¿Qué es la protección de datos en la nube?

La protección de datos en la nube es la práctica de asegurar los datos de una empresa en un entorno de nube, dondequiera que se encuentren esos datos, tanto si están en reposo como en movimiento, y tanto si son administrados internamente por la empresa como externamente por un tercero.

Esta práctica se ha vuelto cada vez más importante a medida que más empresas han pasado de construir y administrar sus propios centros de datos a almacenar en su lugar sus aplicaciones y datos en la nube. Una encuesta realizada en 2018 por IDG, empresa líder en medios tecnológicos, afirmaba que el 73% de las empresas tenían aplicaciones o infraestructura en la nube, y se esperaba que otro 17% diera el paso en el próximo año.

 

Por qué las empresas necesitan protección de datos en la nube

Las empresas están recopilando cantidades ingentes de datos, desde datos comerciales, financieros y de clientes altamente confidenciales hasta información bastante intrascendente. También están trasladando cada vez más datos a la nube y almacenándolos en más lugares que nunca: nubes públicas, privadas e híbridas, entornos de almacenamiento en la nube, aplicaciones de software como servicio, etc.

Al hacerlo, las empresas están descubriendo lo complicado que puede resultar proteger y asegurar todos sus datos en múltiples entornos. Por ejemplo:

  • Ya no saben dónde están todas sus aplicaciones y datos.
  • Con la mayoría de sus aplicaciones y datos alojados en infraestructuras de terceros, las empresas ya no tienen visibilidad sobre quién accede y utiliza sus aplicaciones y datos, qué dispositivos se utilizan para acceder a ellos o cómo se utilizan o comparten potencialmente sus datos.
  • No tienen ni idea de cómo almacenan y protegen sus datos los proveedores de la nube.
  • A pesar de que la mayoría de los proveedores de nubes disponen de seguridad de última generación, ésta es limitada. Al fin y al cabo, las empresas y los proveedores de la nube comparten responsabilidades en cuanto a la seguridad de la nube.
  • Los distintos proveedores de nubes tienen capacidades variables, lo que puede dar lugar a una protección y seguridad de los datos en la nube incoherente.

Además, las empresas se enfrentan a una serie de retos en materia de seguridad, como la posibilidad de:

  • Infracciones de seguridad
  • Pérdida o robo de datos sensibles
  • Vulnerabilidades de las aplicaciones y propagación del malware

Las empresas también deben cumplir las leyes y normativas sobre protección de datos y privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos, o GDPR, en la UE; la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Médicos de 1996, o HIPAA, en EE.UU., y otras. Sin embargo, puede resultar increíblemente difícil para las empresas establecer y aplicar de forma coherente políticas de seguridad en múltiples entornos de nube, por no hablar de demostrar su cumplimiento a los auditores.

Por estas razones, no es de extrañar que nueve de cada diez profesionales de la ciberseguridad estén preocupados por la seguridad en la nube. Afirman que sus mayores retos son la protección contra la pérdida y fuga de datos (67%), las amenazas a la privacidad de los datos (61%) y las violaciones de la confidencialidad (53%).

Esto también explica por qué se prevé que el mercado de la protección de datos supere los 158.000 millones de dólares en 2024.

 

Cómo pueden las empresas proteger mejor sus datos en entornos de nube

Para proteger y asegurar con éxito sus datos en entornos de nube, las empresas deben saber primero:

  • Qué datos tienen y dónde se encuentran.
  • Qué datos están expuestos, cómo están expuestos y los riesgos potenciales.
  • A qué aplicaciones se accede y por quién.
  • Lo que ocurre dentro de sus aplicaciones (por ejemplo, cómo accede la gente a ellas y cómo las utiliza).
  • Qué datos necesitan proteger y a qué nivel.

Con esta información en la mano, las empresas deben poner en marcha una oferta de protección de datos en la nube coherente, unificada y automatizada, que les ayude a descubrir, clasificar, supervisar, proteger y proteger sus aplicaciones y datos en múltiples entornos. Esta oferta también debe ser capaz de distinguir entre las actividades cotidianas y las potencialmente sospechosas.

 

Las ventajas de la protección de datos en la nube

Entre las ventajas de la protección de datos en la nube, permite a las empresas:

  • Proteja las aplicaciones y los datos en varios entornos al tiempo que mantiene una visibilidad completa de toda la actividad de los usuarios, las carpetas y los archivos.
  • Identifique y mitigue de forma proactiva los riesgos, como las amenazas a la seguridad, los comportamientos sospechosos de los usuarios, el malware y otros.
  • Gobernar mejor el acceso.
  • Definir políticas.
  • Prevenga y detecte la pérdida de datos y las interrupciones.

 

Preguntas frecuentes sobre la protección de datos en la nube

El cifrado de datos en la nube consiste en convertir los datos de texto plano en texto cifrado mediante algoritmos criptográficos para garantizar que sólo los usuarios autorizados puedan leerlos. El cifrado puede aplicarse a los datos en reposo, como los almacenados en bases de datos o sistemas de archivos, y a los datos en tránsito, como los que se transmiten a través de redes. Se suelen utilizar técnicas como el estándar de cifrado avanzado (AES) y el RSA. Los proveedores de servicios en la nube ofrecen a menudo servicios de cifrado que permiten a los clientes administrar sus propias claves a través de servicios de administración de claves (KMS). La encriptación garantiza la confidencialidad e integridad de los datos, protegiéndolos contra accesos no autorizados y violaciones.
El control de acceso en entornos de nube implica la administración de quién puede acceder a los recursos y qué acciones puede realizar. Utiliza políticas y mecanismos para restringir el acceso, garantizando que sólo los usuarios y aplicaciones autorizados puedan interactuar con los datos y servicios sensibles. El control de acceso basado en roles (RBAC) y el control de acceso basado en atributos (ABAC) son modelos habituales. La implementación del control de acceso incluye la definición de funciones y permisos, el uso de herramientas de gestión de identidades y accesos (IAM) y la aplicación de los principios de mínimos privilegios. Un control de acceso eficaz mitiga el riesgo de accesos no autorizados y posibles violaciones de datos, mejorando la seguridad general de la nube.
La prevención de pérdida de datos en la nube (DLP) se refiere al uso de tecnologías y prácticas para detectar, supervisar y proteger los datos sensibles de accesos no autorizados, fugas o violaciones. Soluciones de DLP identifican y clasifican la información sensible, como la información de identificación personal (IIP) y la propiedad intelectual, y aplican políticas para impedir su transferencia no autorizada. Las técnicas incluyen la inspección de contenidos, el análisis contextual y el análisis del comportamiento de los usuarios. Las herramientas de DLP se integran con los servicios en la nube para aplicar políticas sobre el uso compartido, el almacenamiento y la transmisión de datos. La implementación de DLP ayuda a las organizaciones a cumplir los requisitos regulatorios y a salvaguardar los datos confidenciales en la nube.
La clasificación de datos en la nube implica organizar los datos en función de su sensibilidad e importancia para la organización. Ayuda a identificar y proteger la información sensible asignando categorías como pública, interna, confidencial o restringida. Las herramientas automatizadas utilizan técnicas como la concordancia de patrones, el aprendizaje automático y el análisis contextual para clasificar los datos. Las políticas de clasificación guían cómo deben manejarse, almacenarse y compartirse los datos. Una clasificación eficaz de los datos mejora la seguridad al garantizar que se aplican los controles adecuados a los distintos tipos de datos, lo que contribuye a los esfuerzos de cumplimiento y administración de riesgos.
La seguridad del almacenamiento en la nube engloba políticas, tecnologías y prácticas diseñadas para proteger los datos almacenados en entornos de nube. Incluye medidas como el cifrado de datos, el control de acceso y auditorías de seguridad periódicas. Los proveedores de la nube ofrecen funciones como el cifrado en reposo y en tránsito, la administración de identidades y accesos (IAM) y la detección de anomalías. La configuración segura de los servicios de almacenamiento, la supervisión de accesos no autorizados y la implementación de planes de copia de seguridad y recuperación ante desastres son aspectos esenciales. Garantizar la seguridad del almacenamiento en la nube protege contra la violación, la pérdida y el acceso no autorizado a los datos, manteniendo su integridad y confidencialidad.
La administración de la identidad y el acceso (IAM) en la nube implica la administración de las identidades de los usuarios y el control del acceso a los recursos de la nube. Los sistemas IAM autentifican a los usuarios y autorizan sus acciones basándose en políticas definidas. Admiten funciones como el inicio de sesión único (SSO), MFA y el control de acceso basado en roles (RBAC). Los servicios de IAM en la nube proporcionan una administración centralizada de las identidades, lo que permite a los administradores aplicar las políticas de seguridad y supervisar las actividades de acceso. La implementación de prácticas sólidas de IAM garantiza que sólo los usuarios autorizados puedan acceder a datos y aplicaciones sensibles, lo que reduce el riesgo de accesos no autorizados y mejora la seguridad.
La autenticación multifactor para la seguridad en la nube refuerza el proceso de autenticación al exigir a los usuarios que proporcionen dos o más factores de verificación. Estos factores suelen incluir algo que el usuario conoce (contraseña), algo que el usuario tiene (token de seguridad o dispositivo móvil) y algo que el usuario es (verificación biométrica). La AMF reduce significativamente el riesgo de acceso no autorizado al garantizar que incluso si un factor, como la contraseña, se ve comprometido, el atacante no puede obtener acceso sin los factores adicionales. La integración de la AMF con los servicios en la nube mejora la seguridad, protegiendo los datos y aplicaciones sensibles de accesos no autorizados.
La residencia de los datos en la nube se refiere a la ubicación física donde se almacenan y procesan los datos dentro de los entornos de nube. Está influida por los requisitos regulatorios y de cumplimiento que obligan a almacenar los datos dentro de unos límites geográficos específicos. Las organizaciones deben asegurarse de que sus proveedores de nube cumplen las leyes de residencia de datos, que pueden afectar a la soberanía y la privacidad de los datos. Los proveedores de la nube ofrecen opciones para seleccionar las regiones de almacenamiento de datos, lo que permite a las organizaciones cumplir con las obligaciones legales. Comprender y administrar la residencia de los datos es crucial para garantizar el cumplimiento de las normativas regionales y mantener la privacidad y la seguridad de los datos.
La integridad de los datos en la nube garantiza que los datos almacenados en la nube sigan siendo precisos, coherentes e inalterados durante su almacenamiento o tránsito. Técnicas como el hashing criptográfico y las firmas digitales verifican la integridad de los datos. Las comprobaciones periódicas de integridad y los procesos de validación detectan cualquier cambio no autorizado. La implementación de fuertes controles de acceso y encriptación protege aún más la integridad de los datos. Las herramientas de supervisión pueden alertar a los administradores de posibles violaciones de la integridad. Garantizar la integridad de los datos es fundamental para mantener la confianza, el cumplimiento y la fiabilidad operativa en los entornos de nube.
La copia de seguridad y la recuperación de datos en la nube implican la creación de copias de los datos y su almacenamiento en una ubicación independiente para protegerlos contra la pérdida de datos. Las soluciones de copia de seguridad automatizadas capturan los datos a intervalos regulares, garantizando copias actualizadas. Los procesos de recuperación permiten restaurar rápidamente los datos tras incidentes como el borrado accidental, la corrupción o los ciberataques. Los proveedores de la nube ofrecen opciones de almacenamiento escalable y servicios de recuperación ante desastres para minimizar el tiempo de inactividad. La implementación de sólidas estrategias de copia de seguridad y recuperación garantiza la continuidad del negocio y la resistencia de los datos.
La administración de claves en la seguridad de las nubes implica la creación, distribución, almacenamiento y administración del ciclo de vida de las claves criptográficas. Una administración eficaz de las claves garantiza su protección, su rotación periódica y su retirada cuando ya no se necesiten. Los proveedores en la nube ofrecen servicios de administración de claves (KMS) para automatizar y simplificar estos procesos. El uso de módulos de seguridad de hardware (HSM) mejora la protección de las claves al proporcionar un entorno seguro para su almacenamiento. Una administración adecuada de las claves es esencial para mantener la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos encriptados en la nube.
La anonimización de los datos en la nube consiste en transformarlos para evitar la identificación de las personas conservando su utilidad. Las técnicas incluyen el enmascaramiento de datos, la seudonimización y la generalización. La anonimización garantiza el cumplimiento de las normativas sobre privacidad, como la GDPR, protegiendo la información sensible de accesos no autorizados. La implementación de procesos de anonimización permite a las organizaciones utilizar y compartir datos para análisis e investigación sin comprometer la privacidad. Garantizar una anonimización eficaz requiere una planificación cuidadosa y metodologías sólidas para equilibrar la utilidad de los datos y la privacidad.
El enmascaramiento de datos en la nube consiste en ofuscar los elementos sensibles de los datos para protegerlos al tiempo que se mantiene la usabilidad de los datos. Las técnicas incluyen la sustitución de datos reales por datos ficticios, barajar los valores de los datos o aplicar la encriptación. El enmascaramiento de datos se utiliza en entornos que no son de producción, como pruebas y desarrollo, para evitar la exposición de información sensible. La implementación del enmascaramiento de datos garantiza que los datos sensibles permanezcan protegidos de accesos no autorizados y reduce el riesgo de violación de datos. Las estrategias eficaces de enmascaramiento de datos equilibran la protección de los datos con la necesidad de disponer de datos de prueba realistas.
La auditoría de datos en la nube consiste en revisar y verificar sistemáticamente la integridad, el acceso y el uso de los datos almacenados en la nube. Las herramientas de auditoría rastrean y registran las actividades, como el acceso a los datos, las modificaciones y las supresiones. Las auditorías periódicas garantizan el cumplimiento de los requisitos regulatorios y las políticas de la organización. Las soluciones de auditoría automatizadas proporcionan supervisión en tiempo real, generando alertas de actividades sospechosas. La realización de auditorías exhaustivas de los datos ayuda a identificar las lagunas de seguridad, aplicar la gobernanza de los datos y mantener la responsabilidad en los entornos de nube.
La tokenización en la seguridad de las nubes sustituye los elementos de datos sensibles por equivalentes no sensibles, o tokens, que conservan el formato de los datos pero no tienen valor explotable. Los tokens se asignan a los datos originales en una cámara acorazada segura de tokens. La tokenización se utiliza habitualmente para proteger la información de las tarjetas de pago y los datos personales. La implementación de la tokenización reduce el riesgo de violación de datos al garantizar que la información sensible no se almacena ni se transmite en su forma original. Las estrategias eficaces de tokenización mejoran la seguridad de los datos y el cumplimiento de las normas regulatorias.
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